
Debajo del palo de mango veo pasar a los vecinos de mi pueblo, gente sin prisa, gente sin pausa, gente sin el denominado y frecuentemente término usado “ESTRÉS”, No porque no tengan motivos, creo que tienen muchos más motivos que el resto del mundo que vive acompañado del estrés, el estrés de vivir, entonces es cuando me convenzo que el estrés se combate con alegría, solidaridad, amistad, música y sobre todo con la esperanza, la esperanza de que todo puede mejorar y que nada es estático. Mientras todos ellos aportan con lo mucho y poco que tienen, para seguir sonriendo y agradecidos por el maravilloso regalo de “VIVIR”
Y mientras vives que mejor compañía que un amigo, un vallenato o un buen son!! Debajo de un palo e mango !!!